Las Hermanas Misioneras Auxiliares del Sagrado Corazón, fundadas en Baltimore, Maryland en 1890 es una congregación religiosa de mujeres católicas que proveen los siguientes servicios: formación en la fe para niños, jóvenes y adultos, dirección espiritual, consejería individual y familiar en respuesta a las necesidades de los más pobres y necesitados. Este ministerio se realiza en los Estados Unidos y Venezuela.
Creemos que nuestra congregación es una “comunidad sin barreras”. Desde el comienzo de nuestra fundación hemos respondido a los signos de los tiempos, a los cambios y a los retos de la Iglesia y del mundo, abriendo caminos para que los más necesitados vivan en la esperanza y en la alegría.
Nuestra congregación toma en consideración la individualidad de cada hermana, motivándola y apoyándola para que ella misma explore y desarrolle sus propios dones y talentos, de allí fluye nuestra diversidad de ministerios.
Mary Frances Cunningham, nuestra fundadora comenzó su ministerio en Baltimore al darse cuenta que los niños negros y sus familiares no tenían acceso a la formación religiosa por el hecho de ser negros. Fuimos entonces, fundadas para catequizar y evangelizar en la comunidad negra. Después de un largo tiempo, las hermanas misioneras fueron invitadas por el Cardenal Gibbons a incluir al resto de la comunidad en sus ministerios. Después de un largo proceso de discernimiento llegaron a la conclusión de que el no responder a esta invitación seria una forma de discriminación, por eso, se toma la decisión de incluir a todos en general.
La formación y colaboración con los laicos siempre ha sido parte de nuestro ministerio.
Siguiendo nuestra tradición de respetar la individualidad de cada persona y cultura y de responder a sus necesidades han surgido los siguientes ministerios:
En parroquias
En instituciones para personas jubiladas
Con los sordo-mudos
Trabajos administrativos en diócesis y arquidiócesis
Dirigiendo retiros y dirección espiritual
Psicoterapia individual y familiar
Preparación Sacramental
Programas de formación de la fe para niños, jóvenes y adultos.
Sirviendo en educación Pastoral a nivel universitario
Trabajo por la paz y la justicia social
Servicios sociales con y para los mas pobres
Avogar por los derechos de los oprimidos
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Hoy día hacemos eco de las palabras de Mary Frances Cunnuingham, nuestra fundadora: “Cada llamada es un historia de amor”. ¿Te sientes llamada a este tipo de servicio? ¿Quieres explorar?
Comunícate con una de las hermanas: Amarilis Flores Arrioja, Asdruanny García, Celeste Burgos, Lourdes Mora, María Luz Ortíz, Onellys Villegas, Rosa Sofía Toledo, Sonia-Marie Fernández.
Una vez que la persona descubre su interés y afinidad por este tipo de servicio y dedicación, hay un proceso a seguir para determinar las distintas etapas de la integración a la comunidad:
Participación en diferentes experiencias misioneras de las hermanas
Vida de comunidad
Educación y desarrollo profesional
Conocimiento de la historia de la congregación
Dirección espiritual
Exploración y desarrollo de la vida de oración
Nuestra misión depende de la generosidad de las personas con quienes compartimos nuestro ministerio y de los salarios de nuestras hermanas.